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domingo, 29 de diciembre de 2013

El año: cuatro estaciones

En esta semana que finaliza un año y comienza otro nuevo, ilustramos este blog con las pinturas que Goya,  el pintor español más famoso en 1800, había realizado unos años antes reflejando el trascurso de un año a través de la representación de las cuatro estaciones.

Primavera

Verano

Otoño

Invierno



¡Feliz Año Nuevo!




domingo, 22 de diciembre de 2013

Bando de Navidad de 1800

"Manda el Rey nuestro Señor, y en su Real nombre los Alcaldes de su Casa y Corte, que para
El Paseo de las Delicias, Museo del Prado
conseguir el debido buen orden en las noches próximas a la de Navidad, y que las diversiones no le turben, ni sean ocasión de excesos y ofensas, no se use el trage de máscaras y disfraces, con los quales provoquen e insulten a persona alguna, ni profieran expresiones obscenas y provocativas, ni se excedan en cometer acciones indecentes, y demostraciones impuras e impropias de la religión y cristiandad de los vecinos y habitantes de Madrid, como ya está prevenido por el Gobierno, particularmente en el bando que se publica para las noches de San Juan y San Pedro; pero se permite en celebridad de las presentes fiestas el uso de los panderos y demás instrumentos que se llaman rústicos, con tal de que en estas inocentes diversiones se guarde la moderación y compostura que corresponde, entendiéndose esta permisión desde el día 18 del corriente hasta el día de los Reyes inclusive, sin que antes o después usen de dichos instrumentos, ni en los días señalados lleven palos ni arma alguna, aun de las permitidas, pena al contraventor de quince días de cárcel, y lo demás que estime la Sala, atendidas las circunstancias de las personas. Y para que llegue a noticia de todos, y nadie pueda alegar ignorancia, se publique por bando en forma ordinaria, y de él se fixen copias impresas, autorizadas de Don Ignacio Antonio Martínez, Escribano de Cámara más antiguo y de Gobierno de la Sala." En Madrid Diciembre de 1800.


domingo, 15 de diciembre de 2013

Unas aleluyas



Auca de los oficios
Quien quisiere comprar varias láminas de tarjetas para colores, para blancas, y otras de aleluyas, y muestras de escribir, que se darán con toda equidad, ….

Durante el siglo XVIII, era común un tipo de publicación llamada “aleluyas” y que como otras muchas cosas fueron evolucionando y popularizándose a lo largo del siglo XIX, hasta llegar a estar hoy en día como algo en desuso, y desconocidas para muchos.

El apostolado   en aleluyas, con la explicación de las palabras del Credo que cada uno de los apóstoles   dixo,   se vende en   el puesto   del Diario…

En 1800, las “aleluyas” consistían básicamente en unas hojas impresas con ilustraciones variadas sobre un tema determinado y en las que se insertaba a cada una de las estampas una palabra o un texto con rima fácil (generalmente un pareado) que describía el dibujo que acompañaba.
Aleluya para Pascua de Resurrección

Se atribuye el origen de las aleluyas a unas estampas que venían en pliegos y se recortaban llevando impresa la palabra Alleluia (¡Alaben a Dios!). Estas estampas se lanzaban al aire desde balcones y ventanas en señal de alegría en Pascua de Resurrección (Domingo Santo). Con el tiempo, el término se generalizó y se les llamó “aleluyas” en casi toda España a los pliegos con  estampas sobre distintos temas que servían de pasatiempo y de lectura.

Las distintas estampas (aleluyas) se presentaban ordenadas en hileras en un pliego de papel(que llevaban el título del tema que trataba), componiéndose el número de ilustraciones en múltiplo de 4 (generalmente 24 o 48).

En distintos países de Europa (Alemania, Francia) se publicaron, al estilo de las aleluyas, unos pliegos, también con imágenes, pero apoyadas por un texto más elaborado, y que igualmente gozaron de una gran popularidad.

En Cataluña se les llamó “aucas” a esas imágenes sobre distintos temas que en un principio eran sin texto y luego se les fue añadiendo una palabra o un texto con rima que reforzaba la imagen.

Existe una teoría sobre el origen del nombre de “aucas” para estas ilustraciones catalanas, y viene de relacionarlo con el nombre del juego de la oca (auca en catalán es oca), ya que en el impreso más antiguo que se conoce (siglo XVII) sus viñetas son en forma redonda y viene dibujada una oca, por lo que su origen podría ser el mismo. También se cree que los aucas primitivos podrían haber servido para jugar a las “parejas” o lotería, donde las estampas,  se recortaban en parejas consistiendo el juego en emparejar la misma estampa.

Siendo la finalidad el entretenimiento y la instrucción, las aleluyas y las aucas tuvieron formato redondo, cuadrado y rectangular y se fueron presentando con los temas más variados: juegos de la infancia, la educación de las niñas,  religiosos, costumbres, animales, edificios, historias, etc 

Se tiene constancia de la existencia de aleluyas desde el siglo XVII aunque se popularizan durante el siglo XVIII, dándose en el siglo XIX su máxima celebridad, para pasar a ser a partir de mediados del siglo XX algo testimonial debido a la aparición de otro tipo de publicaciones como los tebeos.  Ya el siglo XXI, las aleluyas son conocidas (como en sus orígenes) como unas papeletas que se lanzan al aire en señal de júbilo en Pascual de Resurrección, desde balcones y ventanas en algún pueblo del levante español.

Siendo ilustraciones con texto que representan de manera gráfica diversos temas, hay quienes consideran las aleluyas y las aucas, como los precursores o una variedad española de los actuales comics o historietas.

domingo, 8 de diciembre de 2013

La Gazeta de México, noticias de Nueva España

Gazeta de México, 1800
Con el nombre de Gazeta, en su grafía y su estilo, este periódico trataba de imitar las famosas publicaciones europeas que ofrecían noticias.

Si bien en el siglo XVII, en Hispanoamérica existió la  difusión de noticias a través de diversos sistemas como las llamadas "hojas volantes", que eran pliegos o publicaciones sobre sucesos que se consideraban de  trascendencia, o también se dieron escritos que informaron de manera irregular acerca de eventos destacados, hay que considerar todos estos procedimientos como "noticiarios" carentes de continuidad y  por lo tanto no se les podían considerar publicaciones auténticamente periódicas.

Fue con la aparición de la “Gazeta de México y noticias de Nueva España”, en 1722, editada por el eclesiástico Juan Ignacio María de Castorena Ursúa y Goyeneche (considerado el primer periodista mexicano), cuando se pudo hablar en el Virreinato de Nueva España de la existencia de un periódico.

En 1800, la "Gaceta de México" estuvo formado por ejemplares a 8, 16 y 17 páginas, con un formato a una sola columna (típico de los periódicos del siglo XVIII), cuyos contenidos se componían de breves noticias informativas en relación a importantes ciudades como Puebla, Querétaro, Aguascalientes, Veracruz o Ciudad de México.

Una de las más peculiares noticias que se publicó ese año fue la descripción sobre una elefanta asiática, venida de Estados Unidos, comprada en el puerto de Veracruz por 360 pesos y expuesta en México, para cualquier individuo, por dos reales la entrada, y donde se relataban (incluido un dibujo) las características del extraordinario animal.

Era normal que se insertaran los bandos del gobierno virreinal y noticias religiosas, así como información sobre asuntos científicos y comerciales, siendo habitual los avisos sobre la entrada y salida de barcos y productos  en los principales puertos.

Tuvo la "Gazeta de México" un recorrido en su historia que se interrumpió en diversos momentos, por lo que en alguna de sus ediciones tomó otro nombre “Mercurio de México”, y distintos epígrafes como "noticias de Nueva España" o también  "florilegio historial de las noticias de Nueva España".

Considerando la "Gazeta de México" como primer periódico propiamente hispanoamericano encontramos en sus documentos un valioso testimonio para el estudio de una etapa en la historia, sobre las costumbres y mandatos del Virreinato de Nueva España, y sobre el continente americano en general.

domingo, 1 de diciembre de 2013

El curioso Kalendario Republicano Francés

Un hecho curioso de finales del siglo XVIII y los primeros años del siglo XIX es el intento de aplicación de un nuevo calendario, que pretendía establecer una división del año “sabia y regular”. Un "Kalendario Republicano Francés" que se configuraba como un almanaque diferente para los nuevos ciudadanos.

Vendimiario
Brumario
La revolución francesa llevó cambios en distintos aspectos de la sociedad, y uno de ellos fue la creación de un nuevo calendario (Calendario Republicano) que intentaba adaptarse al sistema decimal y eliminar las referencias y cultos religiosos que había con el calendario habitual (Gregoriano).

El Calendario francés se aprobó en 1793 y tenía efecto retroactivo por lo que el primer día de la I República se consideró el 22 de septiembre de 1792 (Abolición de la monarquía y Proclamación de la República)

Frimario
Nivoso
El año ya no se componía de los meses de enero, febrero,...., con el nuevo calendario los meses adoptan denominaciones de fenómenos de la naturaleza y de la agricultura: Vendimiario(de la vendimia), Brumario(de la bruma), Frimario (de la escarcha), Nivoso (de las nieve), Pluvioso (de la lluvia), Ventoso (del viento), Germinal (de la semilla), Floreal (de la flor), Pradial (del prado), Mesidor (de la recolección), Termidor (del calor), Fructidor (del fruto).

Existían en el año cinco días festivos que eran llamados "días complementarios", y se nombraban: de la Virtud, del Genio, del Trabajo, de la Opinión y de las Recompensas, añadiéndose en los años bisiestos el día de la Revolución.

Pluvioso
Ventoso
No empezaba el año el uno de enero, sino que el primer día del año era el 1º de Vendimiario (22 de septiembre) fecha de instauración de la República Francesa y comienzo del equinoccio de otoño.

Desaparecían las semanas, que ahora pasaban a llamarse décadas y componerse de diez días, que no se llamaban lunes y martes, sino primidí (primer día), duodí (segundo día), hasta décadí que era el festivo.

Se cambiaron los días dedicados a los Santos, que pasaron a asociarse a una planta, un animal (los días 5, 15 y 25), un mineral o una herramienta (los días 10, 20 y 30). Así en lugar de día de San Marcos o de Santa Justa había día de la Zanahoria, del Arado, del Carbón o de la Cabra.

Germinal
Floreal
Pero también cambió el sistema horario, el día pasaba a tener 10 horas (no 24 horas), cada hora tenía 100 minutos (no 60 minutos) y cada minuto tenía 100 segundos (no 60 segundos). Por lo que para poder entenderlo mejor hubo que fabricar relojes (de doble esfera y doble hora) que indicaban los dos horarios el antiguo (de doce horas de 60 minutos) y el nuevo (de 10 horas de 100 minutos).



Con el objeto de facilitar la conversión de fechas, en nuestro país durante el año 1800 y los años que estuvo en vigor el calendario republicano francés, se anunciaba una publicación que contenía “el Kalendario de Francia con su correspondencia al de España, utilísimo para las oficinas reales, justicias de los pueblos de transito del exercito francés, para los proveedores, guardalmacenes, etc”.

Pradial
Mesidor
La evolución política del país (el Imperio francés) así como el intento de reconciliación de Napoleón con el Papado (la Iglesia se opuso a la implantación del calendario republicano), las difíciles relaciones comerciales con el exterior al tener que hacer continuas conversiones de fechas, y la resistencia para adaptarse por parte de los campesinos,  fueron algunos de los factores para la vuelta al antiguo calendario.


En 1805 el "Mercurio de España" publicaba la orden dada en Francia desde el  Senado ”Desde 11 de Nivose próximo-año XIV- (primero de enero de 1806) se usará del Kalendario Gregoriano en todo el Imperio Francés”. 

Termidor
Fructidor
El Calendario Republicano que aspiraba “al honor de ser el Kalendario de Europa” estuvo en vigor poco tiempo (algo más de doce años) y su uso se limitó a las leyes y en las actas oficiales. En lo referente a las relaciones sociales,  siguió utilizándose el “Kalendario Romano”, por lo que la doble fecha se empleó asiduamente entre los ciudadanos.