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domingo, 9 de noviembre de 2014

Qué cosas deben saber las mujeres


Majas en el balcón, Goya
Durante muchos años se habían considerado como máximas cualidades en la mujer, el tener “un semblante agradable, una imaginación risueña, una conversación interesante  y un cuidado regular en adornarse (con buen gusto sin excederse en la profusión de lujo)”. De esta manera se decía  que la mujer lograba ser tan amable como podía desearse.

Pero ya en 1800 había voces en la sociedad que consideraban que la mujer también podía ser y hacer más. Bajo el título  “Qué cosas deben saber las mujeres indispensablemente”, se presentaba en 1800 un análisis de cinco aspectos en los que debían instruirse las mujeres de aquella época para “hacerse útiles y amables”:

En primer lugar se consideraba importante estar instruidas en lo que concierne a la casa y su economía: entender de cocina, precios de lo que se gasta en su casa y distinguir un buen género del que no lo es.

Un segundo aspecto interesante era el saber manejar la aguja y coser bien: poder hacer vestidos ahorraba gastos en hechuras.

Otro asunto destacable podía ser el saber leer, escribir y calcular razonablemente (sobretodo para llevar las cuentas de la casa) que se defendía como una ventaja para toda la familia.

Cuestión notable era también el tener algunas nociones (“sin tener que ser una biblioteca”) de historia, mitología, naturaleza, botánica para cuando los hijos preguntaran poderlos enseñar en los primeros años.

Y también se sostenía como destacado el que se tuviera “alguna inteligencia en la asistencia a enfermos”: entender de calenturas, saber dar razón del progreso del enfermo y administrar medicamentos.

De esta manera aunque había quienes proponían que “una mujer sólo debía aprender a amar lo interior de la casa con el hábito de los trabajos de su sexo, y la disposición de los cuidados domésticos”; otros ya comenzaban a opinar que la mujer debía tener mayor instrucción y que “todos los entendimientos son iguales”. Eran entonces unos primeros pasos hacia la igualdad en la educación entre hombres y mujeres.



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